martes, 30 de diciembre de 2008

¿Donde estás el amor?

¿Dónde está el amor hoy en día?
los medios solo provocan eco de muertes, de bebés abandonados, de niños que no le importan a los padres que los tuvieron a saber porque, la gente se mata por.. religión?fanatismo?por envidia?por qué los educaron en la muerte como forma de vida?por frustración?
Erramos el camino cuando hacemos las cosas por dinero, erramos el camino cuando no seguimos a nuestro corazón, erramos el camino cuando no comprendemos que el amor es sacrificio y sin sacrificio no es amor, es tan fácil errar.
La comodidad y el conformismo nos matan, la próxima vez no le pegues a ese niño, háblale, edúcale; no te conformes con hacerlo, hazlo genial! y no para vanagloriarte, sino para estar orgulloso de ti mismo; tiéndele la mano al que se cae para que se levante y al que está levantado para guiaros juntos.
Pasa del soy, al somos, y haz que la gente pueda decir: ahí! ahí está el amor!!



¿qué le pasa al mundo madre?
la gente vive como si no tuviera madre
Creo que el mundo entero es adicto al drama
solo atrae lo que te lleva al trauma
en el extranjero intentamos para el terrorismo
Pero todavía tenemos terroristas viviendo aquí
En los USA la gran CIA, los Bloodz, los Cripz y el KKK
Pero si solo tienes amor para tu propia raza
solo dejarás lugar para discriminar
y discriminar solo genera odio
y si odias solo conseguirás ponerte rabioso de ira
La locura es lo que tú manifiestas
y así es exactamente como la ira trabaja y funciona
Tienes amor para ponerte firme
Toma el control de tu mente y medita
Deja a tu alma que levite hacia el amor

Gente matando gente muriendo
Niños penando que oyes llorar
¿Puedes practicar lo que predicas?
¿Pondrías la otra mejilla?
Padre padre padre ayúdanos
Mándanos alguna guía desde arriba
porque la gente me tiene preguntándome
¿Donde está el amor?

No solo los caminos han cambiado
Los nuevos días son extraños, ¿ está loco el mundo?
Si el amor y la paz son tan fuertes
¿Por qué existen trozos de amor que no pertenecena a países que tiran bombas?
Gases químicos llenando pulmones de los más pequeños
con sufrimiento añadido
la juventud muere pronto
Así que pregúntate si el amor es realmente tan fuerte
Así que puedo preguntarme a mi mismo si realmente algo va mal
con este mundo en el que vivimos
La gente sigue rindiéndose
tomando decisiones erróneas
Solo visiones suyas viviendo y
sin respetar al otro
negando a su hermano
Las guerras continúan pero las razones secretas
La verdad se guarda en secreto
Barrida debajo de la alfombra
Si nunca sabes la verdad
nunca conocerás el amor
¿Dónde está vuestro amor? (no lo sé)
¿Dónde esta vuestra verdad? (no lo sé)
¿Dónde esta vuestro amor?

Siento el peso del mundo sobre mis hombros
Me hago viejo y la gente se hace fría
La mayoría de nosotros solo se preocupa de hacer dinero
Egoístamente seguimos el camino incorrecto
los medios siempre enseñan información falsa
infectado su jóvenes mentes más rápido que las bacterías
Los niños quieren hacer lo que ven en el cine
Lo que sea que le pasó a los valores de la humanidad
Lo que sea que le pasó a la justicia y a la igualdad
En lugar de esparcir amor, desprendemos rencor
Falta de entendimiento, llevándonos lejos de la unidad
Estas son las razones por las que me siento hundido
Estas son las razones por las que me siento decaido
No me pregunto porqué a veces me siento hundido
Mantendré mi fé viva, hasta que el amor sea encontrado.

Black eyed peas.



perdón si erré en la traducción. Acepto correcciones.

domingo, 28 de diciembre de 2008

Chuck Norris en Albacete

Como lo oyen, Chuck Norris nos deleitará con su presencia en la Feria de Albacete, recientemente declarada fiesta de interés internacional (supongo que por la cantidad de alcohol consumido). Su trabajo consistirá en abrir la puerta de hierros, conociéndole es capaz de tirarla abajo.

Chuck ha resultado un gran conocedor de la cultura manchega para alguien de su 'calaña', como él mismo refleja en su blog kicktokick.blogspot.com, desde que realizó en nuestra comunidad en 1982 el rodaje de la película Don Quixote versus Golden Ninja Power, que nunca llegó a estrenarse, y confiesa tener siempre cerca de sí una navaja de Albacete aunque no crea que la necesite porque su cuerpo es la mejor arma. "Sé que tengo muchos fans en Castilla-La Mancha gracias a la constante repetición de la serie de Walker en CMT", dijo y añadió que "me hizo mucha ilusión la parodia que hicieron de mi en Muchachada Nui". Según la alcaldesa, "queríamos a alguien de reconocido calado internacionalmente que representase los valores de la Feria de Albacete por el mundo y el señor Norris encaja en el perfil", "Abriré la Puerta de Hierros con una patada voladora", declaró por su parte Chuck Norris.

La fuente:


jueves, 25 de diciembre de 2008

La Educación Secundaria Obligatoria (E.S.O.)

Preguntas y respuestas realizadas en la E.S.O., entre paréntesis comentarios del profesor:

- ¿Cuántos continentes hay?
Unos 150, aunque no he estado en todos. Conozco el de
Majadahonda y Alcobendas. De todas formas ahora se
llaman Carrefour.
(¡uffff!)

- ¿Qué tipos de ganado existen?
Ovino, bovino y guarrino
(Sí, y cerdino y puerquino...)

- ¿Qué capacidad pulmonar media tiene el hombre?
Unos cinco mil litros.
(Éste debía ser familiar del lobo que tiró las casas de los “Tres
cerditos”.)


- ¿Quién fundó Atenas?
Atenas fue fundada por César octavo a gusto.
(Cágate lorito...)

- El Barroco: 
ESTILO de cosas hechas de barro.
(Como su propio nombre indica…)

- Lenguas vernáculas:
Las que se hablan en las tabernas.
(Aaah, por eso no me entero de lo que hablan cuando voy a una
taberna; yo creía que era por el jaleo, pero resulta que se trata de
un idioma nuevo.)

- ¿Derivados de la leche?
La vaca.
(Si, la vaca deriva de la leche del toro…)

- Estimulantes del sistema nervioso:
El café, el tabaco y las mujeres.
(Joder chaval, lo has clavao, y es que las mujeres te sacan de tus
casillas...)

- Alfarero:
El que tiene un farol.
(Farolero: el que hace cosas de barro, o cosas barrocas…)

- Marsupiales:
Los animales que llevan las tetas en una bolsa.
(Estos marsupiales son unos degenerados…)

- Polígono:
Hombre con muchas mujeres.
(Pentágono 5 mujeres, Hexágono 6... y así sucesivamente.)

- Comentar algo del Dos de Mayo:
¿De que año?.
(Ahí, vacilando, que te los sabes todos desde 1576.)

- Coleccionistas de sellos:
Sifilíticos.
(A saber por dónde se meten los sellos los muy depravados, ésos y
los que coleccionan mariposas... los peores.)

- Ave Cesar morituri te salutant:
Las aves de Cesar murieron por falta de salud.
(Estos gladiadores, ya decía yo que parecían algo mariquitas.)

- Cogito, ergo sum:
Le cogí lo suyo.
(¿Y lo tenia grande?)

- Ecosistemas:
La tundra y la gaita.
(No te olvides de las castañuelas.)

- Derivados de la leche:
El arroz con leche.
(Derivados del arroz, la leche con arroz.)

- Sujeto de la frase (elíptico):
Epiléptico.
(Y el pronombre tenía el parkinson.)

- El arte griego:
Hacían botijos.
(Siglos de arte resumidos en una puta frase.)


- Países que forman el Benelux:
Bélgica, Luxemburgo y Neardental.
(Hombre, los holandeses tienen cara de simios, pero no tanto.)

- Cita organismos internacionales:
La OJE, 'Boyes Caos', USA, USS y UNI, Policía, bomberos,
Socorristas y cruz roja, La ITT y la olimpiada de México,
FIFA, UEFA, EU, NASA y URSS.
(Los 'Boyes Caos' es que son universales.)

- Pediatra:
Medico de pies.
(Convencido toda la vida que eran pederastas y no pediatras)

- Trabajo y energía:
Trabajo es si cogemos una silla y la ponemos en otro sitio,
energía es cuando la silla se levanta sola.
(Y fuerza es cuando se rompe la silla.)

- Quevedo:
Era cojo, pero de un solo pie.
(Bufff, menos mal que nos lo has aclarado.)

- Un gusano que no sea la lombriz de tierra:

La lombriz de mar.
(Si es que se lo han puesto a huevo.)

- Un marsupial:
El chimpancé.
(Si, pero no cualquiera, solo los que llevan las tetas en una bolsa.)

- El oído interno:
Consta de utrículo y dráculo.
(Contra la ignorancia.... imaginación.)

- ¿Conoces algún vegetal sin flores?

Conozco.
(Y como me vuelvas a preguntar algo te parto la cara.)


- Moluscos:
Son esos animales que se ven en los bares, por ejemplo el
cangrejo.
(Y los calamares, que crecen en bocadillos.)

- Ejemplo de reptil:

La serpiente 'Putón'
(Si es que las visten como guarras.)

- Monotremas:

Son mamíferos de forma humana, y son los monos.
(Que quede claro.)

- Reptiles:

Son animales que se disuelven en el agua. Un reptil
peligroso de España es el cocodrilo.
(Al lado de mi casa hay una charca con mazo de cocodrilos,
plagaditos estamos en España, oye. Y sí, los cabrones se disuelven
como aspirinas.)

- Volcanes:
En Mallorca está el Teide. El agua de mar se solidifica y sale
por el cráter.
(Si, ese que esta al lado de los Pirineos. Salen hasta pulpos en las
erupciones.)

- Terremotos:
Son movimientos bruscos que se tragan a las personas.
(No me gustaría encontrarme por la calle con un movimiento brusco
de esos.)

- Arterias:

Son unos tubitos de plástico flexibles.
(Yo ya nací con marcapasos y todo.)

- Mahoma:

Nació en La Meca a los cinco años.
(Ni te imaginas lo mal que lo pasó su madre al dar a luz, menudo
cabezón tenía a los cinco años.)


- Fósiles:

Son unos señores muy antiguos...
(En una excavación encontraron a un abuelo con boina
solidificado.)

Son animales que se extraen de los grandes museos, como
el de Madrid.
(Si es que plantas un fósil y crecen en cualquier sitio.)

- ¿Qué es una Encíclica?
Es un buque de hierro que flota en el mar.
(Es como el Papamóvil pero en barco.)

- Animales polares:

Son la Osa mayor y la Osa menor.
(No te olvides de la constelación de Orión, menudo bicharraco.)

- El sexto mandamiento:

No fornicarás a tu padre y a tu madre.
(Jodida iglesia, siempre amargando a la gente.)

- Un cuadro de Velázquez:

Las Mellizas
(¡¡ !!)

- Minerales:

Son animales sin vida.
(Es verdad, ni se mueven ni nada, son de aburridos estos
animales...)

- Qué es la hipotenusa:

Lo que está entre los dos paletos.
(Si, entre el cenutrio y el pardillo.)

- Dónde fue bautizado Jesucristo:

En Río Janeiro.
(Con Ronaldinho y Romario, menuda fiesta se pegaron)

- Napoleón:

Está enterrado en Los Paralíticos en París.
(Debe de ser por lo de la mano tonta que tenía.)


- Geografía:

En Holanda, de cada cuatro habitantes, uno es una vaca.
(Las vacas hasta cotizan en la seguridad social; están muy
avanzados.)

- Religión:

Caín mató a Abel con una molleja de burro.
(Le costó, pero al final lo consiguió.)

- El cerebelo:

Es el fruto del cerebro.
(Como mejor está es en zumo.)

- Felipe II:

Nació por poderes en Valladolid.
(Por no decir “por cojones”.)

- ¿Quién inventó el pararrayos?:

Frankenstein.
(Realidad y ficción ¿qué diferencia hay?)

- Insectos:

El paludismo es producido por la mosca 'SS'.
(Jodidas moscas nazis.)

- ¿Qué significa leucocito?

Como su nombre indica, “Leu” significa animal, y “cocito”,
pequeño.
(Obviamente, hay que ser tonto para no darse cuenta.)

- Partes del tronco:

Ombligo, cintura y tetilla.
(La tetilla es un órgano vital para el ser humano.)

- Anfibios:

De los huevos de rana salen unas larvas llamadas
cachalotes.
(Mmmmh, cachalotes en las charcas...; interesante.)


- ¿Quién fue Anibal?

Fue un jefe cartilaginoso.
(¡¡ !!)

- La conquista de México:

Fue realizada por dos extremeños: Menéndez y Pelayo.
(¿O tal vez Ortega y Gasset?)




Nuestro futuro?:



miércoles, 24 de diciembre de 2008

Al final hay comida !!

Y ya de paso inauguramos una nueva sección: Rayadas !!

Lo conseguimos !!!!!!!

viernes, 19 de diciembre de 2008

Stand by me

Esta canción dice que no importa quién eres ni que camino tomes en la vida, siempre necesitarás a alguien que esté a tu lado.




Playing For Change: Song Around the World | Stand By Me

jueves, 18 de diciembre de 2008

¿Google nos hace estúpidos?

Esta es más o menos la pregunta del artículo que tenía ante mi, desde luego de primeras se podría juzgar como una teoría conspiratoria contra google, pero empecé a leer y me enganchó rápidamente.

Después de una breve introducción de una escena de '2001. Odisea en el Espacio' , el autor cree que su mente, su forma de pensar y de procesar la información está cambiando, debido a el cambio del medio por el que se presenta ésta. Es decir, su mente está cambiando, y no precisamente a mejor, debido a la presentación de la información en Internet, en lugar de en papel; parece que cuando leemos en papel, lo hacemos más relajadamente, procesamos mejor el texto en su conjunto y cuando lo hacemos en Internet, nos saltamos mucha información, buscamos lo justo y necesario.

Maryanne Wolf, psicóloga del desarrollo dice que "No sólo somos lo que leemos, sino también somos como leemos".

Y yo destacaría este parrafo del texto:

"A Woolf le preocupa que el estilo de lectura que promueve la Red, un estilo que coloca la “eficiencia” y la “inmediatez” por encima de todo lo demás, esté debilitando tal vez nuestra capacidad para el tipo de lectura profunda que emergió cuando una tecnología anterior, la prensa impresa, hizo comunes y corrientes las largas y complejas obras de prosa. Cuando leemos en línea, dice, tendemos a convertirnos en “meros descodificadores de información”. Nuestra capacidad de interpretar textos, de hacer las ricas conexiones mentales que se forman cuando leemos con profundidad y sin distracción, sigue en gran medida desconectada. "

Otra idea del texto que me parece interesante: 
el reloj “desasoció el tiempo de los sucesos humanos y contribuyó a crear la idea de un mundo independiente de secuencias matemáticamente mensurables” ... "Al decidir cuándo comer, trabajar, dormir, levantarse, dejamos de escuchar a nuestros sentidos y comenzamos a obedecer el reloj."

Pero incluso todavía podemos ir mucho más atrás!!:

"En el Fedro de Platón, Sócrates se lamentaba del desarrollo de la escritura. Temía que, según las personas comenzaran a confiar en la palabra escrita como sustituto del conocimiento que antes llevaban dentro de las cabezas, en palabras de uno de los personajes del diálogo, “dejaran de ejercitar su memoria y se hicieran olvidadizas”. Y como podrían “recibir una cantidad de información sin instrucción adecuada”, se les “considerara muy conocedores cuando la mayoría es bien ignorante”. Estarían “llenas de la presunción de sabiduría en lugar de verdadera sabiduría”. "

Yo creo que los medios: la escritura, el reloj, la máquina de escribir, internet, deben ser tratados como medios y no olvidarnos de la razón humana, nuestra arma más poderosa y nuestra mejor baza en la vida; no podemos depender de estos medios para ser alguien ni para hacernos a nosotros mismos, no podemos depender de estos medios para llegar a la comprensión del mundo, solo podemos a través de nuestra inteligencia, desarrollándola y no permitiendo que se aplane y se llegue a convertir en Inteligencia Artificial.

Os dejo el texto aquí y la fuente:

Dave, para. Para, por favor. Para, Dave. ¿Vas a parar, Dave?” Así suplica la supercomputadora HAL al implacable astronauta Dave Bowman en una famosa y fantásticamente conmovedora escena casi al final de 2001: Una odisea del espacio, de Stanley Kubrick. Bowman, tras haber sido enviado a la muerte en el espacio interplanetario por la máquina descompuesta, está tranquila y fríamente desconectando los circuitos de memoria que controlan su “cerebro” artificial. “Dave, estoy perdiendo la mente —dice HAL, con tristeza—. Me estoy dando cuenta. Lo estoy sintiendo.” 
Yo también me estoy dando cuenta, lo estoy sintiendo. En los últimos años he tenido la incómoda sensación de que alguien, o algo, ha estado jugueteando con mi cerebro, cambiando el esquema de su circuito neural, reprogramando la memoria. No es que esté perdiendo la mente —hasta donde puedo decir—, pero me está cambiando. No estoy pensando del modo que antes lo hacía. 
Me doy cuenta sobre todo cuando leo. Antes me era fácil sumergirme en un libro o en un artículo largo. Mi mente quedaba atrapada en la narración o en los giros de los argumentos y pasaba horas paseando por largos tramos de prosa. Ahora casi nunca es así. Ahora mi concentración casi siempre comienza a disiparse después de dos o tres páginas. Me pongo inquieto, pierdo el hilo, comienzo a buscar otra cosa que hacer. La lectura profunda que me venía de modo natural se ha convertido en una lucha. 
Creo que sé qué está pasando. Desde hace ya más de una década, he estado pasando mucho tiempo en línea, buscando y navegando y a veces añadiendo a la gran base de datos de Internet. La red ha sido una bendición para mí como escritor. Puedo hacer en minutos la investigación que en un tiempo requería días en salas de la biblioteca o de las publicaciones periódicas. Unas pocas búsquedas en Google, algunos “clics” rápidos en hiperenlaces(1) y obtengo el dato revelador o la cita sucinta que andaba buscando. 
Incluso sin estar trabajando, es muy probable que esté hurgando en la espesura de la información de la Red: leyendo y escribiendo correos, escaneando titulares y blogs, viendo videos y escuchando podcasts o sencillamente saltando de enlace en enlace. (A diferencia de las notas al pie, a las que muchas veces se asimilan, los hiperenlaces no sólo señalan obras que guardan relación con el tema, sino que lo lanzan a uno a ellas.) 
Para mí, como para otros, la Red se está convirtiendo en un medio universal, el conducto de casi toda la información que fluye a mis ojos y oídos y entra en mi mente. Las ventajas de tener acceso inmediato a un almacén tan increíblemente rico de información son muchas y éstas han sido ampliamente descritas y debidamente aplaudidas. Clive Thomson escribió en Wired: “La retentiva perfecta de la memoria de silicón puede ser una enorme ayuda al pensamiento.” 
Pero la ayuda tiene un precio. Como señaló el teórico de los medios de difusión Marshall McLuhan en los años sesenta, éstos no son sólo canales pasivos de información. Suministran la materia para el pensamiento, pero también conforman el proceso del pensamiento. Y lo que la Red parece estar haciendo es socavar mi capacidad de concentración y contemplación. Mi mente espera ahora captar la información del modo en que la Red la distribuye: en una corriente de partículas en rápido movimiento. En un tiempo fui un submarinista en el mar de palabras. Ahora me deslizo por la superficie como un tipo en una moto acuática. 
No soy el único. Cuando les menciono mis problemas con la lectura a amigos y conocidos —la mayoría de ellos hombres de letras— muchos dicen estar experimentando algo similar. Mientras más usan la Red, más tienen que luchar para concentrarse en escritos largos. Algunos de los bloggers que sigo también han comenzado a mencionar el fenómeno. Scout Karp, quien escribe un blog sobre los medios de difusión en línea, confesó hace poco que ha dejado por completo de leer libros. “Hice el master en literatura en la universidad y era un voraz lector de libros —escribió—. ¿Qué ha pasado?” Y especula la respuesta: “¿Y si todo lo que leo es en la red, no se debe a que la forma en que leo haya cambiado, o sea, que esté sólo en busca de comodidad, sino porque mi forma de PENSAR ha cambiado?” 
Bruce Friedman, quien escribe regularmente blogs sobre el uso de las computadoras en la medicina, también ha descrito la forma en que Internet ha cambiado sus hábitos mentales. “He perdido casi por entero la capacidad de leer y absorber un artículo largo en la red o impreso”, escribió a principios de año. 
Friedman, patólogo miembro de larga data de la facultad de la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan, amplió su comentario en una conversación telefónica conmigo. Su forma de pensar, dijo, ha tomado una calidad de “staccato”, que refleja la forma en que escanea con rapidez pasajes cortos de texto de muchas fuentes en línea. “Ya no puedo volver a leer La guerra y la paz —admitió—. He perdido la capacidad de hacerlo. Me resulta difícil absorber incluso un blog de más de tres o cuatro párrafos. Lo leo por encima.” 
Las anécdotas por sí solas no demuestran mucho. Y todavía estamos en espera de experimentos neurológicos y psicológicos a largo plazo que brinden una imagen definitiva de la forma en que el uso de Internet afecta la cognición. Pero un estudio recién publicado de los hábitos de investigación en línea, realizado por académicos del University College de Londres, indican que muy bien podemos estar en medio de un cambio radical en la forma en que leemos y pensamos. 
Como parte de un programa de investigación de cinco años, los estudiosos examinaron registros de computación que documentan el comportamiento de visitantes de dos populares sitios de investigación, uno operado por la Biblioteca Británica y el otro por un consorcio educacional del Reino Unido, que brindan acceso a artículos de revistas, libros electrónicos y otras fuentes de información escrita. Encontraron que las personas que usan los sitios exhibían “una forma de actividad como de quien está echando una ojeada”, en que saltaban de una fuente a otra y pocas veces regresaban a una que ya hubieran visitado. Típicamente leían sólo una o dos páginas de un artículo o libro antes de “saltar” a otro sitio. A veces salvaban un artículo largo, pero no hay pruebas de que regresaran a él y lo leyeran de verdad. Los autores del estudio informan: Es evidente que los usuarios no leen en línea en el sentido tradicional; de hecho hay indicios de que están surgiendo nuevas formas de “leer” según los usuarios navegan horizontalmente por los títulos, los índices y los resúmenes buscando ganar rapidez. Casi parece que van en línea para evitar leer en el sentido tradicional. 
Gracias a la ubicuidad del texto en Internet, por no mencionar la popularidad de los mensajes de texto en los teléfonos celulares, pudiéramos estar leyendo más hoy que en los años setenta u ochenta, cuando la televisión era nuestro medio preferido. Pero es un tipo distinto de lectura y detrás de él hay un tipo distinto de pensamiento… tal vez incluso un nuevo sentido del ser. “No sólo somos lo que leemos —dice Maryanne Wolf, psicóloga del desarrollo de la Universidad de Tufts y autora de Proust and the Squid: The Story and Science of the Reading Brain (Proust y el calamar: La historia y la ciencia del cerebro lector)—. Somos como leemos.” 
A Woolf le preocupa que el estilo de lectura que promueve la Red, un estilo que coloca la “eficiencia” y la “inmediatez” por encima de todo lo demás, esté debilitando tal vez nuestra capacidad para el tipo de lectura profunda que emergió cuando una tecnología anterior, la prensa impresa, hizo comunes y corrientes las largas y complejas obras de prosa. Cuando leemos en línea, dice, tendemos a convertirnos en “meros descodificadores de información”. Nuestra capacidad de interpretar textos, de hacer las ricas conexiones mentales que se forman cuando leemos con profundidad y sin distracción, sigue en gran medida desconectada. 
Leer, explica Wolf, no es una habilidad instintiva de los seres humanos. No está grabada en nuestros genes del modo que lo está el discurso. Tenemos que enseñar a nuestras mentes a traducir los caracteres simbólicos que vemos al lenguaje que comprendemos. Y los demás medios u otras tecnologías que usamos al aprender y practicar el arte de la lectura desempeñan un papel importante en la conformación de los circuitos neurales que se encuentran en el interior de nuestros cerebros. Los experimentos demuestran que los lectores de ideogramas, como los chinos, desarrollan un sistema de circuitos mentales para la lectura muy diferente del sistema que se encuentra en quienes, como nosotros, cuya lengua escrita emplea el alfabeto. 
Las variaciones se extienden a lo largo de muchas regiones del cerebro, incluidas las que rigen funciones cognitivas tan esenciales como la memoria y la interpretación de estímulos visuales y auditivos. Podemos también prever que los circuitos tejidos por nuestro uso de la Red sean distintos a los tejidos por nuestra lectura de libros y otras obras impresas. 
En algún momento de 1882, Friedrich Nietzsche compró una máquina de escribir: una Malling-Hansen Writing Bal, para mayor precisión. Le fallaba la vista y mantener los ojos enfocados en la página se le había hecho agotador y doloroso y muchas veces le provocaba fuertes dolores de cabeza. Se había visto obligado a reducir su escritura y temía que pronto le sería necesario abandonarla. La máquina de escribir lo rescató, al menos de momento. Una vez dominada la mecanografía al tacto, podía escribir con los ojos cerrados, usando sólo las yemas de los dedos. Las palabras podían fluir de nuevo de su mente a la página. 
Pero la máquina tuvo un efecto más sutil sobre su obra. Uno de los amigos de Nietzsche, un compositor, observó un cambio en su estilo de escribir. Su prosa, ya de por sí tersa, se había hecho más comprimida, más telegráfica. “Puede que con este instrumento incluso te adaptes a nuevos giros idiomáticos —le escribió el amigo en una carta observando que, en su propia obra, sus “«ideas» en música y lenguaje solían depender de la calidad de la pluma y el papel”. 
—Tienes razón —repuso Nietzsche—, nuestro equipo de escribir participa en la formación de nuestros pensamientos. 
Bajo el influjo de la máquina, escribe el académico alemán de los medios de difusión Friedrich A. Kittler, la prosa de Nietzsche “cambió de argumentos a aforismos, de pensamientos a juegos de palabras, del estilo retórico al telegráfico.” 
El cerebro humano es casi infinitamente maleable. La gente pensaba que nuestro engranaje mental —las densas conexiones que se forman entre los 100 billones de neuronas que se encuentran dentro de nuestros cráneos— estaba en gran medida fijado para el momento en que alcanzábamos la edad adulta. Pero los investigadores del cerebro han descubierto que no es así. James Olds, profesor de neurociencia que dirige el Instituto Krasnow de Estudios Avanzados en la Universidad George Mason, afirma que incluso la mente adulta “es muy plástica”. Las neuronas normalmente rompen conexiones viejas y forman nuevas. Según Olds, “el cerebro tiene la capacidad de reprogramarse a la carrera, cambiando la forma en que funciona.” 
Según usamos lo que el sociólogo Daniel Bell ha llamado nuestras “tecnologías individuales” —los instrumentos que amplían nuestras capacidades mentales más bien que físicas— inevitablemente comenzamos a adoptar las cualidades de esas tecnologías. 
El reloj mecánico, que comenzó a usarse corrientemente en el siglo XIV, brinda un ejemplo convincente. En Technics and Civilization (Técnicas y civilización), el historiador y crítico de la cultura Lewis Mumford describió la forma en que el reloj “desasoció el tiempo de los sucesos humanos y contribuyó a crear la idea de un mundo independiente de secuencias matemáticamente mensurables”. El “marco abstracto de tiempo dividido” se convirtió en “el punto de referencia de la acción y el pensamiento”. 
El tictac metódico del reloj contribuyó al surgimiento de la mente científica y del científico, pero también se llevó algo. Como observó el difunto científico de computación del MIT(2) Joseph Weizenbaum en su libro de 1976, Computer Power and Human Reason: From Judgment to Calculation (El poder de la computadora y la razón humana: del juicio al cálculo), la concepción del mundo que surgió del empleo extendido de los instrumentos de llevar el tiempo “sigue siendo una versión empobrecida del antiguo, porque descansa en un rechazo de las experiencias directas que formaban la base de la antigua realidad y, de hecho, la constituían.” Al decidir cuándo comer, trabajar, dormir, levantarse, dejamos de escuchar a nuestros sentidos y comenzamos a obedecer el reloj. 
El proceso de adaptación a nuevas tecnologías intelectuales se refleja en las cambiantes metáforas que usamos para explicarnos a nosotros mismos. Cuando llegó el reloj mecánico, las personas comenzaron a pensar que sus cerebros operaban “como mecanismos de relojería”. Hoy, en la era del software, hemos llegado a pensar que operan “como computadoras”. Pero los cambios, nos dicen las neurociencias, son mucho más profundos que la metáfora. Gracias a la plasticidad de nuestro cerebro, la adaptación se produce también en el nivel biológico. 
Internet promete tener efectos de especial alcance en la cognición. En un trabajo publicado en 1936, el matemático británico Alan Turing demostró que era posible programar una computadora digital, que en aquella época existía sólo como máquina teórica, para que realizara la función de cualquier otro dispositivo de procesamiento de información. Eso es lo que estamos presenciando hoy. Internet, un sistema de computación inconmensurablemente poderoso, está subsumiendo la mayoría de nuestras otras tecnologías intelectuales. Se está convirtiendo en nuestro mapa y nuestro reloj, nuestra imprenta y nuestra máquina de escribir, nuestra calculadora y nuestro teléfono, nuestro radio y nuestra televisión. 
Cuando la Red absorbe un medio, ese medio se recrea a la imagen de la Red. Inyecta el contenido del medio con hiperenlaces, anuncios de parpadeo y otras baratijas digitales y rodea el contenido con el contenido de todos los demás medios que ha absorbido. Un mensaje nuevo de correos, por ejemplo, puede anunciar su llegada mientras estamos revisando los últimos titulares de un sitio de prensa. El resultado es dispersar nuestra atención y difundir nuestra concentración. 
Tampoco termina la influencia de la Red en los márgenes de la pantalla de la computadora. Al irse sintonizando las mentes de las personas al enloquecido conjunto de medios de Internet, los medios tradicionales deben adaptarse a las nuevas expectativas del público. 
Los programas de televisión añaden textos que se deslizan por la pantalla y anuncios que surgen de repente; revistas y diarios acortan sus artículos, introducen resúmenes en cápsulas y rellenan sus páginas con fragmentos de información fáciles de rastrear. Cuando en marzo de este año The New York Times decidió dedicar la segunda y tercera páginas de cada edición a resúmenes de artículos, su director de diseño Tom Bodkin explicó que los “atajos” darían a los lectores atribulados un “tanteo” rápido de las noticias del día ahorrándoles el método “menos eficiente” de volver las páginas y leer los artículos. Los medios antiguos tienen poca opción más que jugar con las reglas de los medios nuevos. 
Nunca ha desempeñado un sistema de comunicación tantos papeles en nuestras vidas —o ejercido una influencia tan amplia sobre nuestros pensamientos— como hace hoy Internet. Pero, a pesar de todo lo que se ha escrito sobre la Red, se ha pensado poco en cómo exactamente nos está reprogramando. La ética intelectual de la Red sigue siendo oscura. 
Aproximadamente por el tiempo en que Nietzsche comenzó a usar su máquina de escribir, un joven serio llamado Frederick Winslow Taylor fue con un cronómetro a la planta Midvale Steel de Filadelfia y comenzó una histórica serie de experimentos destinada a mejorar la eficiencia de sus maquinistas. Con aprobación de los propietarios de Midvale, tomó a un grupo de obreros, los puso a trabajar en varias máquinas de elaborado de metales y registró y midió el tiempo de cada uno de sus movimientos así como las operaciones de las máquinas. Dividiendo cada tarea en una secuencia de pequeños pasos discretos y luego ensayando formas distintas de realizar cada una, Taylor creó un conjunto de instrucciones precisas —un “algoritmo” pudiéramos decir hoy— de cómo debía trabajar cada obrero. 
Los empleados de Midvale rezongaron sobre el estricto régimen nuevo, diciendo que los convertía en poco más que autómatas, pero la productividad de la fábrica se disparó. 
Más de cien años después de la invención del motor de vapor, la Revolución Industrial al fin había encontrado sus bases filosóficas y su filósofo. La apretada coreografía industrial de Taylor —su “sistema”, como le agradaba llamarlo— fue aceptada por fabricantes de todo el país y, con el tiempo, de todo el mundo. Procurando la mayor rapidez, eficiencia y producción, los dueños de fábricas utilizaban los estudios de tiempo y movimiento para organizar el trabajo y configurar las tareas de sus trabajadores. 
El objetivo, como definió Taylor en su célebre tratado de 1911, The Principles of Scientific Management (Los principios de la gestión moderna), era identificar y adoptar, para cada tarea, “un mejor método” de trabajo y con ello efectuar “la sustitución gradual de la ciencia por la regla empírica en todas las artes mecánicas”. Una vez que se aplicara este sistema en todos los actos de trabajo manual, aseguró Taylor a sus seguidores, brindaría una reestructuración no sólo de la industria, sino de la sociedad, creando la utopía de la eficiencia perfecta. “En el pasado el hombre había sido lo primero —declaró—, en el futuro lo será el sistema.” 
El sistema de Taylor sigue en gran medida con nosotros: sigue siendo la ética de la manufactura industrial. Y ahora, gracias al creciente poder que los ingenieros en computación y codificadores de software ejercen sobre nuestras vidas intelectuales, la ética de Taylor comienza a regir también la esfera de la mente. Internet es una máquina diseñada para la recolección, transmisión y manipulación automatizada de información y sus legiones de programadores están concentrados en encontrar el “mejor método único” —el algoritmo perfecto— para llevar a cabo cada movimiento mental de lo que hemos llegado a describir como “trabajo de conocimiento”. 
La sede de Google, en Moutain View, California —el Googleplex— es el santuario supremo de Internet y la religión que se practica dentro de sus paredes es el taylorismo. Google, al decir de su ejecutivo principal, Eric Schmidt, es “una compañía fundada en torno a la ciencia de la medición” y se esfuerza en “sistematizar todo” lo que hace. Según el Harvard Business Review, haciendo uso de los terabytes de datos de conducta que recoge mediante su motor de búsqueda(3) y otros sitios, realiza miles de experimentos diarios y utiliza los resultados para refinar los algoritmos que controlan cada vez más la forma en que las personas encuentran información y extraen significado de ella. Lo que Taylor hizo para el trabajo manual, Google lo está haciendo para el trabajo mental. 
La compañía ha declarado que su misión es “organizar la información mundial y hacerla universalmente accesible y útil”. Procura desarrollar “el motor de búsqueda perfecto” al que define como algo que “entiende exactamente lo que uno quiere decir y le devuelve exactamente lo que desea”. Al entender de Google, la información es un tipo de producto, un recurso utilitario que puede extraerse y procesarse con eficiencia industrial. Mientras más sean las piezas de información a las que uno pueda “acceder” y mientras con mayor rapidez podamos extraer lo esencial de ellas, más productivos nos hacemos como pensadores.
¿Dónde termina esto? Sergey Brin y Larry Page, los dotados jóvenes que fundaron Google cuando hacían su doctorado en ciencias de computación en Stanford, hablan con frecuencia de su deseo de convertir su motor de búsqueda en una inteligencia artificial, una máquina al estilo de HAL que sea posible conectar directamente a nuestros cerebros. “El motor de búsqueda supremo es tan inteligente como las personas… o más —afirmó Page hace unos años en un discurso—. Para nosotros, trabajar en búsqueda es una forma de trabajar en inteligencia artificial.” 
En una entrevista concedida a Newsweek en 2004, Brin comentó: “No hay dudas de que si uno tuviera toda la información del mundo unida directamente al cerebro, o un cerebro artificial que fuera más listo que el propio, estaría uno mejor.” El año pasado Page dijo en una convención de científicos que Google “en realidad trata de construir una inteligencia artificial y de hacerlo en gran escala”. 
Una ambición de este tipo es natural, incluso admirable, para un par de genios matemáticos con vastas cantidades de dinero a su disposición y un pequeño ejército de científicos de computación en su empleo. Google, una empresa fundamentalmente científica, está motivada por un deseo de usar la tecnología, en palabras de Eric Schmidt, “para solucionar problemas que nunca antes se han solucionado” y la inteligencia artificial es el problema más difícil que hay. ¿Por qué no habrían de ser Brin y Page quienes lo resolvieran? 
De todos modos, su suposición fácil de que estaríamos “mucho mejor” si una inteligencia artificial complementara, o incluso sustituyera, nuestros cerebros resulta inquietante. Ésta indica una creencia en que la inteligencia es producto de un proceso mecánico, una serie de pasos discretos que es posible aislar, medir, optimizar. En el mundo de Google, el mundo en que entramos al entrar en línea, hay poco espacio para la falta de claridad de la contemplación. La ambigüedad no es una apertura para la visión, sino una falla que debe arreglarse. El cerebro humano es sólo una computadora anticuada que necesita un procesador más rápido y un disco duro mayor. 
La idea de que nuestras mentes deben operar como máquinas de procesamiento de datos de alta velocidad no sólo está incorporada al funcionamiento de Internet, sino que es también el modelo comercial reinante de la red. Mientras con mayor rapidez naveguemos por la Red —mientras más enlaces podamos cliquear y más páginas veamos— más oportunidades ganan Google y otras empresas de recopilar información sobre nosotros y alimentarnos anuncios. 
La mayoría de los propietarios de Internet comercial tienen interés financiero en recopilar los mendrugos de datos que dejamos atrás cuando revoloteamos de enlace en enlace… mientras más mendrugos, mejor. Lo último que desean estas empresas es fomentar la lectura pausada o el pensamiento concentrado, lento. Es interés económico suyo llevarnos a la distracción. 
Puede que yo sea sólo una persona que se preocupa más de lo debido. Del mismo modo que existe una tendencia a glorificar el avance tecnológico, existe una tendencia opuesta a esperar lo peor de todo instrumento o máquina nueva. 
En el Fedro de Platón, Sócrates se lamentaba del desarrollo de la escritura. Temía que, según las personas comenzaran a confiar en la palabra escrita como sustituto del conocimiento que antes llevaban dentro de las cabezas, en palabras de uno de los personajes del diálogo, “dejaran de ejercitar su memoria y se hicieran olvidadizas”. Y como podrían “recibir una cantidad de información sin instrucción adecuada”, se les “considerara muy conocedores cuando la mayoría es bien ignorante”. Estarían “llenas de la presunción de sabiduría en lugar de verdadera sabiduría”. 
Sócrates no se equivocaba —la nueva tecnología muchas veces tuvo los efectos que temió—, pero fue miope. No podía prever las muchas formas en que la escritura y la lectura servirían para extender la información, estimular ideas nuevas y expandir el conocimiento (cuando no la sabiduría) humana. 
La llegada de la imprenta de Gutenberg en el siglo XV provocó otra ronda de rechinamiento de dientes. Al humanista italiano Hieronimo Squarciafico le preocupaba que a disponibilidad fácil de los libros condujera a pereza intelectual, haciendo a los hombres “menos estudiosos” y debilitando sus mentes. Otros aducían que los libros y publicaciones impresas baratas socavarían la autoridad religiosa, degradarían el trabajo de eruditos y escribas y extenderían la sedición y el libertinaje. Como observa el profesor de la Universidad de Nueva York Clay Shirky: “La mayoría de los argumentos que se opusieron a la imprenta fueron correctos, incluso proféticos.” Pero, de nuevo, los agoreros no fueron capaces de imaginar la miríada de bendiciones que brindaría la palabra impresa. 
De modo que sí, deben mostrarse escépticos hacia mi escepticismo. Puede que aquellos que descarten a quienes critican Internet por considerarlos luditas o nostalgistas tengan la razón y de nuestras mentes hiperactivas, alimentadas de datos, surja una era dorada de descubrimiento intelectual y sabiduría universal. 
Pero, de nuevo, la Red no es el alfabeto y aunque pueda sustituir a la imprenta produce algo por completo diferente. El tipo de lectura profunda que promueve una secuencia de páginas impresas es valiosa no sólo por el conocimiento que adquirimos de las palabras del autor, sino por las vibraciones intelectuales que esas palabras desencadenan en nuestras propias mentes. En los espacios de calma abiertos por la lectura sostenida, sin distracción, de un libro o, si a eso vamos, por cualquier otro acto de contemplación, realizamos nuestras asociaciones, trazamos nuestras propias inferencias y analogías, promovemos nuestras propias ideas. La lectura profunda, como afirma Maryanne Wolf, es indistinguible del pensamiento profundo. 
Si perdemos esos espacios de quietud o los llenamos de “contenido”, sacrificaremos algo importante no sólo de nuestro propio ser, sino de nuestra cultura. En un ensayo reciente, el dramaturgo Richard Foreman describió con elocuencia lo que está en juego: 
“Procedo de una tradición de cultura occidental en que el ideal (mi ideal) era la estructura compleja, densa, como una catedral de la personalidad de alta educación y expresión, el hombre o mujer que llevaba dentro de sí una versión individualmente construida y singular del patrimonio completo de Occidente. [Pero ahora] veo dentro de todos nosotros (yo incluido) la sustitución de la compleja densidad interna por un nuevo tipo de ser que evoluciona bajo la presión de la sobrecarga de información y la tecnología de lo “instantáneamente disponible”. 

Según se nos drena de nuestro “repertorio interno de denso patrimonio cultural”, concluyó Foreman, nos arriesgamos a convertirnos en “gente tan extendida y fina como una crepa según nos conectamos con la vasta red de información a la que se accede tan sólo tocando un botón.” 
Me persigue esa escena de 2001. Lo que la hace tan conmovedora, y tan extraña, es la respuesta emocional de la computadora al desmonte de su mente: su desesperación cuando se va oscureciendo un circuito tras otro, su súplica infantil al astronauta —“Lo estoy sintiendo. Lo estoy sintiendo. Tengo miedo”— y su reversión final a lo que sólo puede recibir el nombre de estado de inocencia. La emanación de sentimientos de HAL contrasta con la impasibilidad que caracteriza a las figuras humanas del film, que hacen lo que tienen que hacer con eficiencia casi robótica. Sus pensamientos y acciones parecen preparados de antemano, como si siguieran los pasos de un algoritmo. 
En el mundo de 2001, las personas se han hecho tan similares a máquinas que el carácter más humano resulta ser la máquina. Esa es la esencia de la oscura profecía de Kubrick: según confiemos en las computadoras para mediar nuestra comprensión del mundo es nuestra propia inteligencia la que se aplana hasta convertirse en inteligencia artificial. 


lunes, 15 de diciembre de 2008

LOS NADIE

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba. Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada. Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos.

Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la crónica universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuentan menos que la bala que los mata.


Eduardo Galeano


lunes, 8 de diciembre de 2008

El amor jamás duele así

Inauguramos nueva sección: Reivindica!

Te lo dedico P! te quiero niña!

El 25 de noviembre fue el Día Internacional de la No Violencia Contra La Mujer, yo nunca he entendido como se le puede pegar a la persona que más quieres, supongo que frustración, celos, posesión son razones, razones que no valen una mierda bajo mi punto de vista; la violencia es una lacra que nos rodea, no solo contra las mujeres, y no solo la violencia física, mucho de lo que decimos es violento o incita a la violencia, incita a la falta de respeto o a la repulsión.

Bueno, solo quería compartir el testimonio de una chica/mujer que empecé a leer y me enganchó:

 
ES MOMENTO DE ROMPER EL SILENCIO Y DECIR: ¡NO! 
Una mañana de domingo tomaba desayuno con mi mejor amiga. Leíamos el periódico entre cafés. De pronto, en el suplemento del diario, encontré un artículo sobre el maltrato emocional (ojo, no físico), seguro debido a que en esos años era el tema que se debatía en España por la cantidad de muertes reportadas de mujeres a mano de sus parejas. Creo que fue la primera vez que escuchaba esas dos palabras juntas. Lo más curioso es que venía con un test para detectar si uno era una mujer u hombre maltratado. Las dos lo hicimos a manera de broma, intercambiando pequeñas burlas sobre nuestras relaciones, pero cuando terminamos nuestras caras no eran las mismas. Los resultados nos decían, casi nos gritaban: son mujeres maltratadas psicológicamente. 

¿Yo? Pensé, yo no soy de “esas” mujeres y casi me molesto con la revista, pero en una muy rápida segunda reflexión me di cuenta de que los resultados tenían toda la razón. Hay espejos en los que uno no puede evitar mirarse y reconocerse, por más maquillaje que le pongamos a la situación. Por eso cuesta mirar al lado, ver que esa persona a la que amas está haciéndote daño, y ni cuenta te das, porque piensas que lo mereces. Y ¿sabes? No lo mereces. Nadie lo merece. Ahí va mi parte de la historia. 


La única cachetada que había recibido en mi vida había sido de parte de mi padre un día en el que pensó que lo desobedecí cuando tenía 16 años. Si alguien me hubiera dicho que ese golpe iba a ser un chancay de a medio años después, no hubiera llorado tanto esa noche. El día de ese desayuno con Alejandra, me costó levantar el rostro, me costó respirar. Las dos estábamos enamoradas de nuestros respectivos novios, y por supuesto que no los queríamos dejar; pero había algo que se había metido entre ellos y nosotras: la verdad. Yo tenía 28 años y no lo digo con orgullo, sino con vergüenza (y mucha), pero igual lo voy a decir: he sido una mujer maltratada y para eso ni siquiera necesité recibir un golpe. Ahora, que el 25 de noviembre es el Día Internacional de la No Violencia Contra La Mujer, digo: y los otros 364 días que restan del año ¿qué? ¿Qué hacemos? Mi historia no es bonita, ni divertida, pero a mí me sirvió romper el silencio. Y ese, sí que es un primer gran paso. 

Estas semanas he hablado con especialistas, con amigos y con personas a las que no veía desde la infancia, la adolescencia; y me he encontrado con la ingrata y cruel sorpresa de que las estadísticas del maltrato (además de ser el pan de cada día), son las mismas que las del silencio. ¿Saben qué es lo peor de la violencia psicológica? que no se nota, a veces, ni si quiera en la intimidad. Y lo más maquiavélico aún es que esa es la estrategia del agresor. 

La psicóloga clínica Vega Funes en un estudio sobre cómo detectar el maltrato psicológico dice: 

“El maltrato psicológico se suele manifestar como un largo proceso en donde la víctima no aprecia cómo el agresor vulnera sus derechos, cómo le falta al respeto, la humilla y la víctima va progresivamente perdiendo autoestima y seguridad en sí misma (…) En el caso de parejas hay una etapa de atracción o enamoramiento en la que la víctima no se da cuenta de ciertas señales que no pasarán desapercibidas para otros. Casi todos reconocemos los insultos, las continuas comparaciones para descalificarnos, el tono de voz duro y desagradable, un volumen alto con el ejemplo clásico de los chillidos y gritos, la mirada fija, la risa sarcástica y sabemos distinguir una cara de asco cuando nos hablan. Estos signos a los que restamos importancia van provocando en nosotros malestar interno y profundo”. 
A mí me han dicho: “Deja de coquetear, zorra” (¿desde cuándo no puedo saludar a mis amigos?), “qué rica que está fulanita” (por Dios, ¿qué pata con dos dedos de frente no piensa que la única consecuencia de ese comentario es hacer sentir insegura a la mujer que tiene al lado?), “tus amigos son unos idiotas” (bueno, y los tuyos ¿qué?), “¿te vas a vestir así?” (sí, yo me visto como me da la gana, pero, claro, no se lo dije a él, únicamente lo pensé camino al ropero a buscar una alternativa a un polo demasiado apretado),” ¿qué es eso?”, me preguntó un novio con cara de asco al ver los rollitos que se formaban en mi barriga (se llama grasa ¿y? ¿Te has mirado tú primero a un espejo antes de rebajarme de esa manera?), “eres una bruta” (si eres tan inteligente, ¿qué haces tú con una novia bruta?), “no quiero hablar contigo” (yo sí, ¿acaso eso no importa?), “no me toques” (¿desde cuándo te convertiste en una especie de Buda? Mejor pregúntame a mí si yo te quiero tocar), “yo siempre tengo la razón” (ah ¿sí? ¿Quién te mal informó al respecto?), “tú tienes la culpa de todo” (la única culpa que tengo es la de estar acá parada dejándome humillar), “siempre la cagas” (repito, ¿qué demonios haces conmigo?), “ ya no te soporto” (entonces ¿por qué no te vas?), “no llores” (yo lloro cuando me da la gana y casi siempre cuando estoy en realidad triste), “siempre el mismo drama” (debe ser, porque tenemos un problema que tú no quieres encarar porque te faltan los oídos y los cojones), “te encanta sufrir ¿no?” (¡POR SUPUESTO QUE NO!), “¿quieres tirar? Eres una ninfómana” (no, soy una mujer con un deseo sexual normal), “si no quieres tirar, eres una frígida” (sí quiero tirar, pero no contigo), “hoy no quiero verte” (¿me has preguntado si yo quiero verte a ti, o es que para ti soy tan nula que mis deseos no existen?), “tú nunca me vas a dejar” (¿cómo sabes que un día no voy a abrir los ojos?), “nadie más te va a querer” (¡ja!), ”siempre me pones de mal humor” (¿desde cuándo tus emociones son mi responsabilidad? Me basta y sobra con las mías), “pareces una loca” (seguro, por seguir contigo), “yo te aviso cuando quiera volver a verte” (manya, ¿y yo tengo que esperar a que tú decidas llamarme?), “me malograste el día” (y mi día ¿no cuenta?, mejor dicho, y mi vida ¿no cuenta?)… pero eso sí, mi amor, te quiero. Ah ¿sí? ¿Me amas? No pues, no me quieres un carajo. ¿Sabes porque?, porque no me respetas. 

Yo pensaba que estas pequeñas cosas que me hacían sentir tan mal eran parte de una pelea o de las altas y bajas de una relación. No lo son. Son maltrato. Y no hay más vuelta que darle. Y por supuesto que dije un millón de veces “… él es así”, “debo ser una loca antipática para quitarle la paz a este señor”, “me lo merezco por ser como soy”, perdón, pero nadie vale tan poco como para no ser escuchada. Todos merecemos una explicación, una conversación, poder expresarnos y ser escuchados, aún más, cuando sentimos que alguien nos está maltratando. Es como si en el colegio un profesor de matemáticas me hubiera dicho alguna vez: “No, señorita Bisso, no le voy a explicar cómo se saca una raíz cuadrada porque no me da la gana y además Ud. es una mediocre que no se merece nada” . Entonces, ¿por qué dejamos que pase en nuestra vida emocional? 


 
Y sí, habrán muchos y muchas que dirán: “qué tonta”, “yo que ella/él me hubiera separado al toque”, “¿por qué no se lo dijo a nadie?”, “ella tiene la culpa por cojuda”. Pues no. Así no es la cosa. Es más fácil denunciar y reclamarle a un padre abusivo, a algún otro familiar, a un amigo o a un desconocido, que mandar por un tubo a una pareja. Porque simplemente no es una cuestión de valentía, porque curiosamente uno de los daños que causa este tipo de maltrato es el silencio porque la persona maltratada es una persona que se va anulando con el tiempo; es una persona temerosa que ve su autoestima socavada cada día; es una persona que siente que “esto” solo le pasa a ella. Y la verdad, uno termina sintiéndose tan poca cosa que cree que se merece al pobre inseguro, ególatra, malvado, cruel que tiene al costado y que nadie más la va a querer. 

Yo pensaba eso y me han amado después mucho más que en esos años. Pero ahí estaba, al lado del agresor, por no querer estar sola, por estar enamorada, por miedo al que dirán, por mantener las falsas apariencias, porque no quería que mi familia o amigos lo odiasen, porque da vergüenza admitirlo, porque lo queramos o no vivimos en una sociedad a la que le gusta esconder la basura debajo de la alfombra. 

Y ya basta de putear a escondidas, de llorar a solas, de hablar sin que nadie escuche, de no estar informadas, de no pedir ayuda, de sentir que somos las culpables de que todo “eso”, que ni sabemos explicar, somos nosotras. Las relaciones son de a dos. El 50% es responsabilidad del otro, aún cuando este/a manipulador/a te diga lo contrario. El maltrato es sistemático y te deja hecha harapos. Tengo que decir, además, que el maltrato no tiene sexo, pero las estadísticas se van para el lado de las mujeres. 
Sin importar si les ha pasado o no (espero de corazón que no), mientras escribo pienso cuántas y cuántos están pasando por algo así o peor, porque el maltrato psicológico solo es el tobogán para llegar a la violencia física. Les quiero pedir algo, hagamos una pequeña cadena para romper el silencio. Ese maldito silencio. Si quieren dejar un comentario, compartir una experiencia, desahogarse en el anonimato, también digamos: ¡NO! Yo voy a ser la primera. 
Este humilde post está dedicado con mucho amor a las mujeres maltratadas.

Reyli Barba - Pégale a la pared





domingo, 30 de noviembre de 2008

My soul get naked when u just look at me.

"La Real Academia de la Lengua define Striptease como el espectáculo en el que una persona se va desnudando poco a poco y de manera insinuante, imagino que ya saben a que me refiero, pero en este ocasión, Striptease, es algo más...." ... En el próximo Post constatarán que aunque la mayoría de las veces, las letras se escriben para ser leidas, en esta ocasión, se escriben para ser sentidas.
Lo entrecomillado es el comienzo del disco Striptease, del Chojin (que tio más grande).

Inauguro una nueva sección, Striptease, pero no os emociones flipaillos y flipaillas! lo que único que se desnuda ahí... será mi alma, y así lo hago desde el principio!

Mi alma queda desnuda cuando tu me miras,
mi cabeza deja de funcionar cuando tu me miras,
mi corazón vuela alrededor cuando tu me miras
El mundo se para Oh Dios! cuando tu me miras.

Jamás pensé que el mundo tuviera ese color,
otoño, invierno, primavera da igual la estación,
de repente parece que en la vida no hay dolor,
ahora mi hogar viaja en mi corazón.

Jamas pensé poder sentirme así,
como si nunca hubiera visto el cielo,
como si nunca hubiera amado.

hoy solo quiero hablar de esperanza!
hoy mi alma se levanta,
solo piensa, solo se imagina
un beso que nunca dí,
pero es suficiente para clamar en lo alto
que te amaré
durante lo que me queda de vida.

PaBLo

jueves, 20 de noviembre de 2008

La verdad dura un año.

En estos tiempos de huida el amor viene y va...

Hi everybody.

Cathal Morrow es un padre de familia, actualmente vive en Madrid, desde el 21 de febrero, Cathal vive siguiendo una premisa: el decir la verdad y sólo la verdad (y no precisamente con una biblia en la mano). Hay varios motivos por los que lo hace, pero principalmente es para contradecir la siguiente moral kantiana:

…Las mentiras son moralmente equivocadas, por dos razones: En primer lugar, mintiendo se corrompe la más importante cualidad del ser humano: la capacidad para tomar decisiones libres y racionales. Cada mentira que cuento contradice la parte de mí que me da valor ‘moral’. En segundo lugar, mis mentiras roban a los otros su libertad de elegir racionalmente […]

Para leer más, los siguientes enlaces:

http://kurioso.wordpress.com/2008/10/08/%C2%BFpodrias-vivir-un-ano-sin-decir-mentiras/ (Castellano)
El blog de Cathal Morrow: http://thecompletekant.com/the-book/ (Inglés)

Me parece un proyecto super difícil, un reto que puede que le traiga más problemas que soluciones, pero demostrará algo que realmente me intriga: ¿Viviría mejor el ser humano con los demás si fuera realmente sincero?¿son las verdades mejores en todos los casos o necesitamos las mentiras para poder seguir bien con los demás?
Pregúntate a ti mismo,¿ yo miento? si tu respuesta es q sí, muy bien, ¿haces lo correcto? ¿ te gustaría que te mientieran de la misma manera que tú mientes?
si tu respuesta es no, obsérvate día a día, mira lo que dices y ve si realmente eres coherente con lo que piensas, que no dices nada que no pienses, que no te estás mintiendo a ti mismo...

Como siempre, encuentro un tema que viene al pelo xD

Mentiras - Tote King



martes, 18 de noviembre de 2008

Swedish MC

Esta rapera es la nueva sensación de la música sueca. Tiene 93 años. Sus presentaciones a lo largo de los asilos de ancianos en Gotemburgo dejan tan la zorra que incluso varios viejos han sufrido ataques y muerto durantes sus conciertos, aunque los productores declararon que esos incidentes han sido por causas naturales (y/o por sobredosis de las pastillas que esta controversial hip hopera lanza al público durante sus shows).
Lo cierto es que MC Greta Segerson (que cultiva un look similar al de su colega Eminem) ya piensa en el retiro, de los escenarios y del mundo. Represent!


lunes, 17 de noviembre de 2008

Palabras de Fortaleza

"Yo admiro al hombre
que puede sonreir ante los problemas,
que puede sacar
fuerza de la desgracia,
y que en la reflexión crece en valentía.

Es caracteristico
de las mentes pequeñas encogerse,
pero aquel que es firme en su corazón,
y cuya conciencia
aprueba su conducta,
persevera en sus principios
hasta la muerte".

Thomas Paine

domingo, 16 de noviembre de 2008

Sparkasse Party

Sparkasse Party, no teneis ni idea de alemán, pero brillantes vuestros cerebros os han dicho que aquí se promueve una fiesssssta!

Así es! Una fiesta (party) que proviene de la raiz griega part/partien, que significa partir en el sentido de partir la pana, y cuando se va de fiesta hay que partir la pana, aunque también ha evolucionado como sabemos de otras maneras.

Por otra parte tenemos Sparkasse (caja de ahorros) y todo junto... fiesta en una caja de ahorros! y no, no se refiere a cuando llega navidad y los 2 cajeros y el directos abren, en un ataque de derroche y desenfreno, una botella de champán. Más bien es un acto promovido por dos deejays alemanes que jartos de que no les contratasen y de que la gente tuviera que pagar para oir su 'arte', han decidido promover el uso de los cajeros de Berlín con el fin de montar fiestas hasta que se caiga el techo. Ahora ya no valdrá la excusa de: no tengo dinero, el cajero no solo sirve para apoyar las copas! pero tapa bien tu número secreto.

Es curioso ver como los cajeros son usados para alternativas a las que fueron creados dependiendo de la cultura, en la española, los cajeros son abrigos para los indigentes y los necesitados; en Alemania, para los estudiantes que no quieren volver a pagar 10 kartoffeleuros por tener q entrar a un bar. Aprendamos de nuestros jermanos (hermanos y germanos) que nos enseñan el verdadero sentido de la vida.

Todos sabemos que los europeos de centro y norte envidian la fiesta del sur de europa y tienen que recurrir a sistemas como éste para poder tener sus fiestas, solidaricémonos con ellos y el fin de semana siguiente ocupemos las instalaciones de Caja Rural de Cuenca!!!!!!!

Se me olvidaba su lema: Reclaim the Sparkasse
los tenemos en: http://www.myspace.com/reclaimthesparkasse
algunos videos:





Este es la presentación del proyecto (está en alemán):



martes, 11 de noviembre de 2008

L'homme 100 têtes

Cuando empecé con el blog pensaba currarme un poco los posts y tal, luego dejé de tener el suficiente tiempo para ello y dejé de postear, por ello llevo más de un mes en silencio, por ello os digo a las hordas de fieles que leeis el blog que no desepereis, ayudadme a afrontar los retos del hoy y del mañana!

Antes de que sigais leyendo, debo deciros chicos que este no post no tiene nada que ver con tetas, de verdad lo siento!

Quisiera hacer una reflexión sobre la cantidad de roles que cada uno de nosotros desempeña a lo largo del día, rol de trabajador, rol de conductor, rol de vecino, rol de amigo, rol de compañero de trabajo, de piso, de clase, rol de viandante, rol de español, rol de europeo, rol de ser humano, de padre, de hijo, de hermano, de gayer... y así un gran surtido de roles.

Pero, ¿qué es un rol?

El «rol» o «papel» de cada uno sería un conjunto de expectativas de conducta asociadas con su puesto, un patrón de comportamiento que se espera de esa persona, con cierta independencia de la persona que sea.

Según esta definición, todos nos debemos comportar de la misma manera cuando seguimos un rol social, pero que mierda es ésta!, acaso no existe individualidad en el ser humano? o es que en la sociedad en que vivimos nos dejamos llevar tanto por ésta que cuando podemos actuar como nosotros mismos, no lo hacemos, dejándonos llevar por lo habitual, lo que hace la mayoría, lo que supuestamente es bueno porque alguien lo dijo y los demás lo siguen.

Con ésta disertación solo quiero alentaros a que la próxima vez que actuéis, os pareis antes de hacer nada (si estais conduciendo más os vale q no os pareis mucho), y penseis, q es realmente lo correcto? haciendo esto a quien beneficio, a quien perjudico? realmente estoy haciendo algún bien? que gano yo con esta actitud? El mundo y nuestra sociedad es un compendio de relaciones, dicen que mediante el conocimiento de un puñado de personas (entre unas 5 y unas 10), todo el mundo está relacionado con cualquier otra persona, y el bien q hagas afectara a esa persona y esta otra lo propagará (o al menos tenemos q pensar q lo hará!). Al revés por desgracia también pasa. Así lo cuenta Ignacio:



Esto conlleva a q nuestra actitud no sea siempre la misma, no nos comportamos igual cuando estamos ejerciendo distinto roles así como el reloj marca una hora distinta cada vez que lo miras. ¿por qué se produce esto? Acaso la persona no es la misma?.
Una persona no es siempre la misma persona y no digo que todos seamos esquizofrénicos, simplemente no podemos comportarnos siempre igual, depende de muchas variables, afortunadamente no somos autómatas y respondemos siempre igual ante los mismos estímulos, pero sí debemos tener una base de valores sobre los que seguir y comportarnos. Un hombre no es siempre el mismo, un hombre no responde siempre igual frente a la vida, un hombre tiene 100 caras...

jueves, 2 de octubre de 2008

Un Picoteeee



Atardece y el sol apenas aparece,
entre una gran nube se mece,
el viento que una tarde de otoño merece,
y la lluvia sale en este martes trece.

¿Y que es lo mejor para un tarde de lluvia? pues una buena partida de risk! ¿estaba claro, no?
Y es que, el que más y el que menos, ha pasado alguna tarde o noche jugando una partida, los pactos entre alaska y Kamchatka, que luego se rompían, los piques de la gente cuando perdían y cuando alguien los atacaba por el simple hecho de que sabía que se picaban, aunque sus ejércitos quedasen desperdigados como los trozos de un vaso que se rompe.

¿Cuántas versiones hay del risk? Os reto a que las enumereis todas y cada una de ellas! Algunas de ellas son el Conquest (copia, cuando querais os la enseño),

el de la tierra media,


el de star wars,


y mejor ni contar las que hay de ordenador...




para los frikis existe el risk del warcraft (hay tb del starcraft)


y para los historiadores el risk pangea!!!


Tantas versiones llevan a pensar que es un juego de frikis, frikis? para frikis estos amigos que no solo están jugando al risk durante días, si no que además se deleitan, lo graban en video y se matan entre ellos, no tienen desperdicio estos videos:





viernes, 26 de septiembre de 2008

Ya nada volverá a ser como antes

Hace poco hablé sobre los cambios que ocurren en la vida, hoy me he dado cuenta de que las cosas nunca volverán ser como antes y siento que debería haber aprovechado más el tiempo, aunque tampoco creo que fuera mal aprovechado.

Por otra parte voy a hacer una confesión que es para avergonzarse, me gusta el 1er disco del Canto del Loco, xD supongo que era muy joven. cuando lo escuché El caso es q a mi cabeza solo viene aquella canción...




Me gustaría acabar citando a José Luis Borges, poeta Argentino y traductor políglota.

"Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón".

La letra de la canción:

Hoy quiero ir a encontrar
Todo lo que hay dentro de mi;
Sacar toda esa sensibilidad
Que me acerque a ti, que me lleve allí.

Y a pesar de todo
Me pregunto qué no di,
Y al vivir me oculto
Mis defectos para poder dormiiir.

Ya nada volverá a ser como antes,
Nunca dejaré que nada me cambie.
Estaremos conociendo nuestra parte original.
Ya nunca volverá a ser como antes,
Nunca dejaré que nada me cambie.
Estaremos conociendo nuestra parte de verdad.

Tras una sombra gris que, no me deja veer.
Podré esperar que pase algo hoy?
Con lo que tengo aquí y no quiere salir.

Y a pesar de todo
Me pregunto que no di,
Y al vivir me oculto
Mis defectos para poder dormiiir.

Ya nada volverá a ser como antes,
Nunca dejaré que nada me cambie.
Estaremos conociendo nuestra parte original.
Ya nunca volverá a ser como antes,
Nunca dejaré que nada me cambie.
Estaremos conociendo nuestra parte de verdad.
Estaremos conociendo nuestra parte original.